
La Negligencia Médica supone un incumplimiento de la
“lex artis ad hoc” por parte del facultativo al no poner a disposición del
paciente los medios humanos, técnicos y científicos adecuados derivándose de
esta acción u omisión un daño para el paciente.
Las más comunes son las siguientes:
- Retraso en el diagnóstico.
- Error en el diagnóstico o en su
interpretación..
- Intervenciones quirúrgicas con resultado
lesivo para el paciente.
- Prescripción inadecuada de medicamentos.
- No seguimiento de protocolos.
- Transmisión por transfusión sanguínea de
enfermedades como Hepatitis o SIDA.
- No obtención del resultado prometido en
cirugía estética, en liposucciones, procesos de adelgazamiento, colocación de
prótesis, etc.
- Daños producidos por el propio material
quirúrgico o bien por su olvido en el interior del paciente.
- Fallecimiento por no prestarse asistencia
sanitaria de urgencia.
- Falta de consentimiento informado.
- Falta de supervisión post-operatoria.