Condenan a Sanidad a pagar
200.000 euros por «un error» al operar una hernia
· El juez estima probado que el HUCA intervino
«una protusión discal que no lo requería», lo que dejará en la paciente
secuelas y dolores de por vida
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· L. FONSECA GIJÓN
Un intenso dolor lumbar fue lo
que la llevó al hospital hace cinco años. Primero al Valle del Nalón, en
Langreo, centro de referencia donde reside. Desde allí, y debido a la
complejidad que entrañaba su intervención (sufría dos hernias discales y
obesidad de 92 kilos) fue derivada al HUCA, al servicio de Neurocirugía, donde
tras la realización de una resonancia magnética fue operada a finales de 2011.
La cirugía no resultó lo efectiva que se esperaba y la enferma, que supera los
40 años, no solo siguió sufriendo dolores sino que éstos se agudizaron. La
afectada no pudo volver a trabajar «ni realizar vida normal» y ahora la
Consejería de Sanidad acaba de ser condenada a indemnizarla con 200.000 euros
por los daños que le han causado. El juez considera probado que durante la
intervención se incurrió «en un error» y se operó una zona equivocada. La
paciente, representada por la letrada Nuria Morillo, sufrirá secuelas y dolores
de por vida, dice la abogada.

Según
indicó la letrada, que preside la Sociedad Asturiana de Derecho Sanitario, «la
paciente tendría que haber sido operada en el nivel L5-S1, donde había que
proceder a la extirpación de la hernia y la ampliación del canal raquídeo, pero
por error fue intervenida en el nivel L4-L5». El hospital demandado «negó tal
circunstancia y llegó a asegurar que la enferma podía hacer vida normal» tras
haberle operado la hernia indicada y le dio el alta médica.
Pero la
mujer, que se ganaba la vida en un trabajo «que requiere coger pesos» decía
«que no podía de los dolores». De hecho, «vino a mi despacho para ver si podía
tramitar la baja por invalidez», comentó la letrada. Finalmente se demostró
«que el hospital había incurrido en un error», detalló Morillo. Para llegar a
ese punto «fue necesario encargar una resonancia magnética a una clínica
privada que demostraba que había cicatrices a nivel L4-L5. Es prueba fue
extraviada, pero pudimos recuperarla y confirmamos sus hallazgos».